Descargue Carmesí

Descargue Carmesí
Carmesí es un libro ilustrado de Microcuentos, disponible bajo licencia Creative Commons 4.0 (CC,BY) escrito por Jorge Urrea. Siéntase libre de Descargarlo y compartirlo

Galería de Flickr

Created with flickr badge.

Youtube

lunes, 26 de septiembre de 2022

Diálogos Regionales, la otra cara

 Este miércoles 21 de septiembre el columnista de este diario, Jhon Elvis Vera se me adelantó en el tema central de esta columna, los “Diálogos regionales vinculantes” en el Quindío. Para bien de la democracia y la opinión pública, planteó un punto de vista respetable y bien argumentado, permítanme ahora dar mi opinión y presentar la otra cara. 

Lo nuevo de este ejercicio de escucha ciudadana, lanzado pomposamente por Petro diciendo: “desde hoy, ustedes tienen la palabra”, es el concepto de “vinculantes”, lo que quiere decir que lo que se escriba en esas reuniones con la ciudadanía, debería ser de obligatoria inclusión en el Plan Nacional de Desarrollo (PND).  

Primero habrá que decir que la palabra del pueblo no debería ser autorizada por el mandatario. —Mandatario viene de quien recibió el mandato, y los mandantes somos los ciudadanos, luego la palabra la debemos tener siempre— no en vano la voz del pueblo tumbó una reforma tributaria. Esos mismos, ahora, son invitados por el ministro Prada a marchar a favor de una reforma mucho más drástica. 

Volviendo a los diálogos regionales, este no es un invento del gobierno del cambio. No forma parte de la refundación de la patria ‘Petroriana’, es una metodología ampliamente implementada en la que, como bien lo explicó Jhon Elvis, se eligen —en este caso, mediante una acción subjetiva de convocar a unos y sacar a otros— unas poblaciones para que aporten sobre lo que les gustaría que se incluyera en el PND. Allí está el punto.  Al ser vinculantes hay que tener control del ejercicio de participación y la izquierda en el Quindío está fracturada, luego no hay garantía de armonía. 

Somos solo electores, pero no mandantes. A este bello territorio vienen políticos a colonizar y a acaparar votos, después, se van con las urnas llenas y se olvidan de nosotros.

Gustavo Petro obtuvo 113.537 votos en el Quindío, sin embargo, esos ciudadanos no fueron tenidos en cuenta para participar en los diálogos, no somos importantes para el gobierno del cambio, no tenemos nada que aportar, así como no tenemos representación en altos cargos nacionales. Para hacer honor a la verdad tampoco los tuvimos en el pasado gobierno. 

Un grupo de políticos, haciendo alarde de su importancia, se fue a mendigar que nos incluyeran en la foto de los diálogos, pero, dice Jhon Elvis, más bien se nos invitó a Pereira.

Así nos hubieran metido a última hora, ya estamos ninguniados, o nadiesiados. Si toca pedirlo es que desde el principio no nos querían allí. 

Finaliza Jhon Elvis su columna diciendo: “No podemos caer en la discusión bizantina y chauvinista de por qué no se realiza en x o y localidad”. Debo discrepar, el chauvinismo es la creencia de superioridad de un grupo y nosotros ‘no somos nadies’ para el gobierno de Petro. Eso sí, hace 56 años somos un territorio independiente, una cosa es unirse para gestionar —verbigracia la RAP— y otra que nos citen a Pereira porque se rogó que nos escucharan, ¿hasta que la dignidad se haga costumbre? ¡Así no es! 
Nos vemos en la red (0)

Salto sobre el eje

 Tal vez una de las características narrativas más representativas del audiovisual en las plataformas sociales, en los últimos 10 años, son los cortes bruscos que se producen en el discurso del talento en cámara —verbigracia de un youtuber en plena acción—. A esos cortes, que no fueron inventados por los youtubers, pero si descubiertos —según mis análisis— a raíz del desconocimiento técnico y narrativo del lenguaje audiovisual, se les conoce como jump cut o salto sobre el eje, pero en realidad, ahora si con consciencia narrativa y criterio estético, se le deben a quien nos dejara el pasado martes, a los 91 años, por suicidio asistido; el gran Jean-Luc Godard, quien lo usó de una manera magistral en su película Breathless (1960), es cierto que el efecto nació casi con el cine a manos de Méliès, pero con intenciones distintas, más enfocadas al trucaje que a la continuidad narrativa.

Godart inició su exitosa carrera a finales de los 50 en lo que se conoce como la nouvelle vage del cine francés y desde su llegada llamó la atención por las propuestas aventuradas y vanguardistas de su cinematografía, que era libre y original; caracterizada por un montaje, que se permitía explorar, y por el movimiento dentro de la escena —de ambas características nace del jump cut—. Godard fue defensor de la antitrama en la estructuración de las historias que contaba, decía: “Una historia debe tener un principio, un medio y un final, pero no necesariamente en ese orden”. 

Luis Martínez se refiere al cineasta y su creación, en El Mundo de España, así: “En su obra, el cine toma consciencia de sí mismo y de su lugar en el mundo; en cada una de sus películas, la imagen pierde la inocencia de su descubrimiento para adquirir la gravedad y culpabilidad de su destino, de su libertad y de su capacidad de resistencia. Después de él, el cine empezó a contar de nuevo.” 

A pesar de su avanzada edad, su obra más reciente, de una filmografía con más de 100 créditos como director, fue proyectada en el festival de Cannes en el 2018, “El Libro de las imágenes” una película autorreferencial que presenta el montaje cinematográfico dentro de la misma cinta, a partir del plano de unas manos frente a la moviola manipulando el celuloide y una voz en off que dice: “La verdadera condición del hombre es la de pensar con las manos”. La ‘peli’, en tono de ensayo, presenta una serie de reflexiones aparentemente desarticuladas, manteniendo el sello de la antitrama en la estructuración de la obra. 

Godard se fue, pero dejó una impronta en la narrativa de la imagen en movimiento como muy pocos lo han podido hacer, no se trata solo de haber establecido un estilo —que de hecho si lo hizo— sino de dejar herramientas que conforman el catálogo, limitado, de códigos del lenguaje y la narrativa audiovisual. 

Zapping: Circula un audio de WhatsApp donde el representante de las ONG ante el Consejo Departamental de Cultura, hace un llamado a la presidencia del organismo asesor para que discutan sobre la contratación de Ana Lucelly Velasco, por parte de la Secretaría Departamental de Cultura, para asesorar la construcción de la política pública del sector. Hay que decir varias cosas al respecto: 1. Nadie tan profesional, con la experiencia y capacitada para cumplir con esa misión como la Magister Velasco; 2. Desconoce el representante de las ONG que su función es asesorar y no coadministrar. Es, cuando menos, imprudente su llamado, pero podría ser hasta ilegal; 3. La envidia y la inquina no deja de campear en el “sector” que quiere mangonear a la administración pasando por sobre los derechos al buen nombre y al trabajo. Mi solidaridad con Ana Lucelly, también los he padecido. 

Nos vemos en la red (0) 

Descargue Carmesí en Pdf