Descargue Carmesí

Descargue Carmesí
Carmesí es un libro ilustrado de Microcuentos, disponible bajo licencia Creative Commons 4.0 (CC,BY) escrito por Jorge Urrea. Siéntase libre de Descargarlo y compartirlo

Galería de Flickr

Created with flickr badge.

Youtube

lunes, 17 de junio de 2024

70 años de Televisión y Melodrama

 Hoy cumple 70 años la televisión en Colombia, un hito que invita a reflexionar sobre su impacto en la cultura y la sociedad. Ningún género es más representativito que el melodrama dentro de la programación de la Tv en nuestro país. La telenovela, como dijo Martín-Barbero, es nuestro producto de exportación nacional. A través de las décadas, las telenovelas se han convertido no solo en un reflejo de la realidad colombiana, sino en embajadoras de nuestra cultura llevando nuestras historias a rincones insospechados del mundo.

 

Jesús Martín-Barbero, nuestro recordado teórico de la comunicación nos dejó, apropósito, justo hace 3 años, el 12 de junio de 2021 y fue uno de los más lúcidos analistas de este fenómeno. En su obra, Martín-Barbero subraya que la telenovela es mucho más que un simple entretenimiento; es un vehículo que transporta y transforma la cultura popular, un espejo en el que se miran las esperanzas, los conflictos y las aspiraciones de la sociedad.

 

Además, sostiene que la telenovela en Colombia ha sido un instrumento poderoso de construcción de identidad nacional. A través de sus tramas, personajes y escenarios, ha logrado conectar a las audiencias con sus raíces y, al mismo tiempo, proyectar una imagen de Colombia al exterior.

 

La historia de la televisión colombiana está intrínsecamente ligada a la evolución de la telenovela. Desde sus inicios en 1954 con el teleteatro y posteriormente con la telenovela llamada El 0597 está ocupado (1959) donde actuaron Raquel Ercole, Rebeca López, Roberto Reyes y Álvaro Ruiz entre otros, pasando por experimentos narrativos como Leche (1996), primera novela interactiva nacional, o mundos distópicos como La Dama del Pantano (1998)hasta grandes éxitos en pantalla como Café (1994), Pedro el escamoso (2001) o Yo soy Betty la fea (1999), la telenovela ha evolucionado junto con la sociedad colombiana. 

 

La telenovela ha desempeñado un papel protagónico en la mediatización de la vida social,política y cultural en Colombia. Ha abordado temas controversiales, ha denunciado injusticias pero, sobre todo ha mostrado la idiosincrasia nacional. Obras como: Gallito Ramírez (1986) Azúcar (1989),La casa de las dos palmas (1990) La Potra Zaina (1993) Escalona (1991),solo por mencionar algunas, llevaron a la pantalla chica los modos de ser de la cultura costeña, valluna, antioqueña, y llanera. A través de sus narrativas, la telenovela ha influido en la opinión pública y ha sido un espejo crítico de la realidad nacional. Así, la telenovela no solo ofrece una escapatoria de la realidad diaria, sino que se entrelaza con esta, influyendo en las percepciones y emociones de las audiencias. Las tramas melodramáticas, cargadas de emociones intensas y conflictos familiares o laborales, resuenan profundamente en la audiencia colombiana que las encuentra como un reflejo de su propia realidad o como un referente por lo que luchar.

 

Hoy, recordamos a Martín-Barbero y su legado y celebramos 70 años de la televisión en Colombia. Como he dicho en otras columnas: ¡Larga vida a la televisión!

 

Nos vemos en la red (0).

Televisión y OTT

 En el marco del mes de la Televisión en Colombia, resulta oportuno reflexionar sobre el reciente estudio titulado “El rol de los servicios OTT en el sector de comunicaciones en Colombia – 2023” publicado por la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC). Este informe arroja luz sobre el comportamiento de los consumidores frente a los servicios de televisión y destaca las tendencias emergentes en el panorama mediático del país.

 

El estudio revela que el televisor sigue siendo el dispositivo más presente en los hogares colombianos, con un 97% de penetración. Dentro de estos hogares, más de la mitad cuentan con un Smart TV, superando significativamente a los computadores portátiles, que se encuentran en uno de cada cinco hogares. Este dato subraya la importancia del televisor como centro de entretenimiento y acceso a servicios OTT (Over-the-Top), tales como Netflix, Disney+ entre otros.

 

Los hallazgos indican que, según los hábitos de consumo de tv de las personas que cuentan con televisor en el hogar, el 58% recibió la señal por medio de televisión por suscripción, el 24% lo hizo por antena aérea (analógica) y el 14% por TDT. Lo que revela, aún, un número importante de televidentes de señal abierta radiodifundida en el país.

 

El estudio también evidencia una menor exposición de los colombianos a los canales internacionales, tanto entre semana como en fin de semana, en comparación con los canales nacionales. Entre semana, el 59% de los encuestados no vio canales internacionales, frente al 37% que no vio canales nacionales, mientras que el fin de semana las cifras fueron 63% y 42% respectivamente. En contraste, la exposición a contenidos audiovisuales en aplicaciones pagas es similar a la de los canales nacionales, mientras que la exposición a aplicaciones gratuitas se asemeja más a la de los canales internacionales.

 

A pesar del auge de las aplicaciones pagas y gratuitas, la mayoría de los colombianos no están abandonando la televisión abierta "por antena", y más del 79% continúan viendo televisión por suscripción o canales premium en lugar de cambiar exclusivamente a contenidos en aplicaciones. Este comportamiento sugiere que, aunque hay una diversificación en las fuentes de contenido, la televisión tradicional aún mantiene un lugar importante en los hábitos de consumo mediático de los colombianos.

 

En términos de contenidos, se observa una marcada diferencia entre los medios tradicionales y las plataformas digitales. Mientras que las noticias y las novelas dominan la preferencia en la televisión convencional, las películas y series lideran en las aplicaciones en línea. Este patrón de consumo refleja un cambio generacional y de hábitos, donde la flexibilidad y la oferta variada de las plataformas OTT siguen ganando terreno.

 

La publicación de este estudio en el mes de la Televisión es una oportunidad para reflexionar sobre cómo los servicios OTT están redefiniendo el consumo de medios en Colombia. La televisión, aunque sigue siendo un pilar en los hogares, está compartiendo protagonismo con nuevas formas de acceso y contenido que ofrecen las plataformas digitales, pero, como he dicho en otras oportunidades: ¡No ha muerto! 

Nos vemos en la red (0)

 

 

Comunicación Digital III

En nuestras columnas anteriores, hemos discutido las transformaciones en la producción y circulación de contenidos en la comunicación digital con base en la conversación con Carlos Scolari. En esta tercera y última entrega, nos adentraremos en la evolución del concepto de "transmedia" y su relevancia actual, además de explorar el impacto emergente de la inteligencia artificial en la comunicación.

 

Scolari, cuando propuso el concepto de transmedia en 2013, señaló que estaba en ascenso, siguiendo el ciclo de vida de conceptos tecnológicos que, según la teoría de Moore, dura aproximadamente 18 meses. Sin embargo, ya han pasado más de once años desde entonces. ¿Cómo ha evolucionado este concepto? Scolari explica que depende del contexto sociocultural de cada país. Mientras que en Estados Unidos el concepto de transmedia ha sido asimilado al punto de que ya no se menciona explícitamente, en lugares como Italia y América Latina, el término aún está en fase ascendente.

 

En los primeros años del siglo XXI, muchas empresas y profesionales de la comunicación adoptaron el término "transmedia" para diferenciarse, afirmando que no solo diseñaban contenidos para un único medio, sino que creaban narrativas que se extendían a través de múltiples plataformas y buscaban la participación activa del público. "Hoy en día, todas las empresas quieren hacer narrativas transmedia o ya están haciendo narrativa transmedia," afirmó Scolari. Esto ha llevado a una saturación del término, similar a lo que ocurrió con "multimedia" en los años 80 y 90.

 

Además señaló que la narrativa transmedia no ha desaparecido; al contrario, se ha integrado tan profundamente en las prácticas de creación de contenido que ya no se menciona como algo novedoso. En cambio, lo que actualmente llama la atención y sirve para diferenciarse son las "narrativas inmersivas," que incluyen experiencias de realidad aumentada y virtual. "Hoy la vanguardia narrativa está más enfocada en las narrativas inmersivas," nos dijo. A diferencia de las narrativas transmedia, que involucran a miles o millones de personas, las narrativas inmersivas suelen ser experiencias más individuales.

 

La transición hacia nuevas formas de narrativas no implica la obsolescencia de las anteriores. "La narrativa inmersiva no es la fase superior de la narrativa transmedia, es otra cosa," aclaró Scolari. Esta evolución es natural y depende del contexto y las necesidades de cada sociedad y mercado.

 

El siguiente gran cambio en la comunicación digital podría venir de la mano de la inteligencia artificial (IA). Aquí surge la pregunta: ¿podríamos considerar la IA como un medio? Según Scolari, depende de la definición de "medio." Para Marshall McLuhan, cualquier tecnología era un medio, por lo que probablemente diría que la IA generativa es un medio. Sin embargo, si usamos una concepción más tradicional y restrictiva, la IA no sería un medio en sí mismo, sino una herramienta que participa en la generación de contenido.

 

Según el teórico "La inteligencia artificial por sí misma no va a generar una buena historia, necesita que nosotros introduzcamos las instrucciones,". Esta relación dialéctica entre el ser humano y la tecnología no es nueva, aunque ahora es mucho más compleja y avanza a una velocidad arrasadora.

 

Nos vemos en la red (0).

Comunicación Digital II

 En la columna anterior, exploramos las transformaciones que han marcado la producción y circulación de contenidos en la comunicación digital, basándonos en la conversación con Carlos Scolari. Hoy, vamos a adentrarnos en el concepto de "prosumidor", un término que algunos académicos se han preguntado si ha evoluccionado desde su aparición.

 

Carlos Scolari nos recordó que el concepto de prosumidor, o "prosumer" en inglés, fue introducido por Alvin Toffler en 1980. Toffler era, según Scolari, un futurólogo quien predijo que las personas no solo consumirían información, sino que también la producirían. Por supuesto, en esa época no se podía prever la aparición de plataformas como Facebook, pero la idea estaba clara.

 

En la década de 2000, la posibilidad de que las personas generaran contenidos a través de blogs, redes sociales y otras plataformas comenzó a hacerse realidad, validando la predicción de Toffler. Sin embargo, el término prosumidor ha sido objeto de críticas en algunos círculos académicos. Se ha propuesto incluso reemplazarlo con términos como "produsuario", combinando productor y usuario, para reflejar mejor la dualidad de roles.

 

¿Qué piensa Scolari sobre estas críticas y la vigencia del concepto? Según él, aunque podamos tener debates semánticos y teóricos, es innegable que el concepto de prosumidor sigue siendo relevante. "El viejo consumidor de la televisión o la radio, el Homero Simpson que se ponía frente a la pantalla con una cerveza, todavía existe", comentó Scolari. Sin embargo, muchas personas también dedican parte de su tiempo a generar contenidos, ya sea de manera profesional o como aficionados, produciendo incluso contenido de fanfiction, es decir piezas mediáticas inspiradas en grandes producciones de películas, libros o series relizadas por usuarios del común.

 

Scolari argumenta que el concepto de prosumidor está vigente: "Si el concepto está bien explicado y trabajado, sigue siendo válido. No hay que asustarse. No todo el mundo es prosumidor, pero eso no lo invalida". De hecho, la producción de contenido en plataformas como Wikipedia, foros de discusión y software libre como Linux, sigue siendo dominada por una minoría activa. "Siempre es una minoría la que genera contenido. Algunos hablan de un 80-20%, otros de mucho menos", nos dijo refiendose a la teoría de la larga cola.

 

Este fenómeno se observa en diversas comunidades online, donde una pequeña proporción de usuarios produce contenido que es consumido por muchos más. "Esto pasa en el mundo del software libre, en las Wikis, y en foros de discusión. No es que el concepto necesite ser masivamente adoptado para ser legitimado. Un pequeño porcentaje de fans de Marvel puede generar fanfiction que es leída por millones".

 

La realidad es que, aunque solo una fracción de los usuarios de plataformas digitales generen contenido, su impacto es significativo. Por ello, Scolari concluyó que es viable seguir utilizando el concepto de prosumidor, eso sí, estando atentos a los cambios que puedan surgir. "Quizás un día el concepto ya no dé para más y tengamos que inventar otro, pero por ahora sigue siendo útil para entender la dinámica de la producción y consumo de contenido en la era digital".

 

En la próxima columna, seguiremos explorando cómo estos cambios afectan nuestro panorama comunicativo.

Nos vemos en la red (0).

 

Descargue Carmesí en Pdf