En la entrega anterior, hablamos sobre cómo los principios de Goebbels pueden ser evidenciados en la política colombiana actual. Vimos cómo Gustavo Petro ha aplicado, consciente o no, los primeros 4 puntos que permiten manipular el mensaje dado a la opinión pública y presentarse como el salvador del pueblo.
Vamos ahora con el quinto principio, que consiste en presentar los mensajes políticos de forma simple y fácil de entender. Este es uno de esos principios que no se cumple rigurosamente en el gobierno de Petro, principalmente debido a las frecuentes contradicciones del gabinete. Esto informó noticias RCN en octubre de 2022: “Recientemente, el ministro de Hacienda desmintió la afirmación de la viceministra de Energía, Belizza Ruiz, respecto a que no se firmarían nuevos contratos de exploración de gas y petróleo y que, si el país tuviera la necesidad de importar el recurso, lo haría. Ocampo dijo que dicha decisión no había sido tomada.”
Suele endilgarse la responsabilidad de los errores del gobierno a problemas de comunicación, usándola como chivo expiatorio de los gobernantes. Recordemos las declaraciones del ministro Prada en los primeros 100 días de gobierno: “La reflexión es superar problemas de comunicación”. Así, este personaje fue nombrado como vocero, pero a pesar de esto las comunicaciones no han sido ni fáciles, ni eficientes. En mi criterio, esto es en procura de la aplicación del séptimo principio, que explicaremos más adelante.
En lo que si han sido coherentes es en la aplicación del sexto principio, denominado de orquestación, que indica que la propaganda debe “limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto”. Basta con citar el eslogan —que no es más que eso— “Paz Total” reforzado con el concepto de equidad social. Ambos repetidos insistentemente sin importar que la realidad indique otra cosa. Veamos un ejemplo, dice el presidente en un tuit: “Hemos acordado un cese bilateral con el ELN, …desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2023… La paz total será una realidad.” A lo que el ELN respondió: “La Delegación de Diálogos del ELN no ha discutido con el Gobierno de Gustavo Petro ninguna propuesta de Cese el Fuego Bilateral”. Pero eso sí, el concepto de “Paz Total” sigue siendo el eje central. Por eso se le asigna a este principio el aforismo: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.
Llegamos al séptimo principio, el de la renovación. Consiste en presentar nueva información y argumentos a un ritmo acelerado para que cuando el oponente responda, el público ya esté interesado en otro tema. En esencia se trata del caos, terreno natural de Petro. Vamos a ilustrarlo con algunos titulares desde febrero hasta la fecha: “Colombia: las reformas que impulsa Gustavo Petro provocaron la primera crisis de gabinete” (El Clarín); “Pese al escándalo de su hijo Nicolás Petro y el remezón ministerial, el presidente Gustavo Petro preguntó: ¿cuál crisis?”(Semana); “Los lujos del hijo de Petro, acusado de recibir dinero de un ‘narco’” (Portafolio); “‘No lo crie’: Gustavo Petro sobre su hijo Nicolás tras escándalo con su exesposa” (Vanguardia); “Policías secuestrados: ¿qué busca Petro al decir que es el 'único responsable'?” (El Tiempo); “MinInterior sobre retención de policías en el Caguán: ‘fue un cerco humanitario’” (El Tiempo); “Minjusticia se pronunció sobre actos ‘farándula’ de la deportación de Merlano” (El Heraldo); “Presidente Gustavo Petro saca al general Henry Sanabria…”(Semana).Y así podríamos seguir, una noticia es tapada por otra sin dar tiempo de procesar, Petro nos mantiene ocupados y olvidando.
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