Durante las últimas dos columnas hemos estado analizando la videopolítica de los candidatos a la alcaldía de Armenia, que tuvieron más de 5 puntos porcentuales en la encuesta del Centro Nacional de Consultoría y que fue publicada por CM& el 9 de octubre. La metodología fue explicada en la primera publicación.
La videopolítica se ha desarrollado desde la televisión convencional hasta las plataformas digitales, en las que las piezas audiovisuales son ahora el soporte más utilizado. Así pues, esta tiene impacto en una amplia audiencia, no importa la plataforma o canal por donde se movilice la señal.
Conforme a las investigaciones que he realizado, he planteado que la pieza digital de videopolítica es un concepto, pero también se configura como un producto audiovisual, susceptible de ser compartido, puesto que es, en sí misma, una obra audiovisual. Con esto en mente, revisemos la pieza de videopolítica que estaba de primera en el Facebook de Álvaro Arias Velásquez al momento de escribir esta columna.
La pieza se enmarca en lo que Benoit denomina acciones políticas, es decir, el candidato en la tarea de promover su campaña. En este caso en recinto cerrado, en frente de una amplia audiencia. Allí, se aprecia a Álvaro Arias en plano americano y angulación de perfil, hablando en tono emotivo. La función del discurso es aclamativa, inicialmente utiliza una estrategia clásica de la política que consiste en mostrarse ganador. Esto da confianza a la audiencia y llama a la adhesión. En política se le conoce como Bandwagon o el carro ganador.
El candidato modula su voz y afirma que va a ganar, la audiencia aplaude y la cámara lo muestra. Esto apela a la emoción, al igual que los argumentos esgrimidos posteriormente, donde asegura que mostrará resultados de manera inmediata y llama a no vender el voto. Finaliza haciendo un llamado a la acción involucrando a la audiencia para hacerla partícipe de la campaña. El video cierra con la gráfica de cómo votar, sin sonido que la acompañe.
Desde la perspectiva audiovisual, la pieza de videopolítica analizada se corresponde con la tipología de reportaje, conforme a lo descrito por Devlin en sus definiciones del spot político. Esto debido a que presenta hechos reales y actuales. No hay mayor exploración audiovisual, la cámara es un testigo, un observador que reporta lo que sucede desde una mirada objetiva, es decir, desde el punto de vista de un tercero. El valor de esta pieza de videopolítica consiste en la actitud del candidato frente a sus seguidores y la reacción positiva de estos.
Este análisis, acotado a una pieza por candidato, permitió evidenciar que hay diferentes exploraciones discursivas en cada uno de los aspirantes a la alcandía y sobre todo identificar el valor que las campañas otorgan a las piezas audiovisuales.
Zapping: La Fundación para la libertad de prensa ha hecho un llamado de atención frente al decreto 1702 de 2023 del MinInterior donde se regula el acceso a los medios de comunicación en la jornada electoral, entre otras arbitrariedades. La Flip, indica que las medidas no son compatibles con “los parámetros constitucionales sobre la libertad de expresión y afecta el derecho a informar y a ser informado sobre las elecciones.” El decreto es restrictivo y autoritario y sienta un manto de duda respecto al actuar del actual gobierno. Petro está cumpliendo el manual del dictador al pie de la letra.
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